VAMOS A LA CAMA ...

Nunca he sido de los que termina la noche en la cama de una desconocida, o con una desconocida en mi cama. Me conozco, y si sereno soy un amante normalito, después de cinco cubatas soy como los delanteros de Osasuna, no le meto un gol ni al arco iris. Además con la poca luz que tienen los bares últimamente todas me parecen unas bellezas, y uno ya no tiene el corazón para los sustos que te llevas a la mañana siguiente cuando te pones las gafas.

Aunque tampoco soy idiota y me he visto los pelos en el espejo después de una noche de juerga , y supongo que habrá mujeres por ahí escribiendo en sus blogs sobre el dia que se acostaron con un príncipe y despertaron abrazadas a un sapo, nunca olvidaré a esa moza que al despertarse me dijo “Eres mucho mas guapo a la luz del día ...” , ja, ja ... yo creo que a la pobrecilla todavía le duraba el efecto de la ginebra.Así que normalmente si tengo éxito suelo preferir saltar directamente de intercambiar saliva a números de teléfono, y organizar una cita a la luz del día para tener la oportunidad de conocernos ...

A Susana la conocí una noche de viernes y me enamoró que fuera ella la que insistiera en invitarme a una copa. El destino quiso que me la encontrara en todos los bares a los que fui aquella noche. En el ultimo , a punto ya de cerrar, me invitó a su piso de estudiantes, pero yo la convencí para quedar a cenar el domingo por la tarde.

Susana resultó ser de un pueblo del sur de Navarra, y en su habitación tenia un armario lleno de cosas ricas : botellas de vino, espárragos, pimientos del piquillo .. así que además de zamparnos unas cuantas latas durante la cena ella insistió en preparar un bolsa para que me las llevara al día siguiente. Después de la cena pasamos directamente a tomar el postre en su cama, tal y como a mi me gusta, sin servilleta y con la luz encendida. A punto estaba de repetir del queso de tetilla cuando me fije en el par de cicatrices que tenía en sus muñecas.

- Joder, tía, que te ha pasado en el brazo, le pregunté

- Es que me corté las venas cuando me dejó mi ultimo novio .. respondió ella sin inmutarse

Reconozco que en ese momento se me cortó hasta la digestión, y no se ni como tuve energías para terminar lo que había empezado, mientras en mi cabeza maquinaba un plan de escape. Ella insistió que me quedara a dormir, culo con culo, y yo por supuesto asentí ..

Tras dos largas horas de hacerme el dormido y un par de intentos de huida disfrazados de visitas al baño ella empezó a roncar .. momento que aproveché para levantarme, borrar mi número de su teléfono móvil y darme el piro .

.. Y mientras bajaba las escalaras de tres en tres no pude evitar sentirme como un cerdo, no tanto por haberme largado sin decir adiós, sino por haber sido tan cabrón de haberme llevado la bolsa con los espárragos y el vino !!